No Men: la profesión de buceo exclusivamente femenina en Japón

A pesar del hecho de que la ventana ya es del siglo XXI, y Japón es un país avanzado con una economía desarrollada, aquí todavía puedes conocer a representantes de una profesión única: ama divers.

Buceo para perlas, vida marina y algas: esta es la profesión japonesa más antigua, que tiene más de mil años. Y aunque los hombres a veces también trabajaban como buzos, las mujeres ama eran consideradas las mejores en este asunto. ¿Pero por qué las mujeres? Resulta que, gracias a las características fisiológicas, las mujeres están más adaptadas para bucear en aguas frías y también pueden prescindir del aire por más tiempo que los hombres.

Mientras los pescadores masculinos se embarcaban para pescar, sus esposas, que querían ayudar a la familia, comenzaron a aprender a bucear en aguas poco profundas, donde era bastante seguro, y las aguas eran ricas en peces, mariscos y crustáceos. Así nació una de las profesiones más prestigiosas de Japón: ama divers.

Las mujeres del mar no son solo una profesión, son parte de la cultura japonesa. Los buzos Ama eran considerados miembros independientes de la sociedad, y sus ganancias a menudo excedían la riqueza de los médicos y funcionarios gubernamentales. Por esta razón, las mujeres ama tuvieron una oportunidad única para los estándares de la sociedad medieval japonesa: elegir a su propio esposo.

Hasta mediados del siglo XX, la profesión de ama era muy popular. Las niñas y las mujeres se sumergieron en las aguas costeras sin ningún atuendo especial, con solo una canasta para recolectar mariscos y un cuchillo para la extracción de conchas.

Pero con el surgimiento de la industria del cultivo de perlas artificiales, los precios cayeron bruscamente y la profesión en sí misma comenzó a perder su antigua popularidad. Las ama modernas son en su mayoría mujeres de mediana edad, aunque entre ellas puedes conocer chicas jóvenes. Su apariencia ya está lejos de ser ama medieval, se sumergen en máscaras y trajes de neopreno. Hoy en día, los buzos sacan las aguas costeras de los habitantes marinos que se utilizan para alimentarse, así como las algas pardas y rojas, de las cuales se produce agar-agar.

A pesar del reducido número de ama, esta profesión japonesa más antigua tiene todas las posibilidades de sobrevivir en el mundo moderno. En el pequeño pueblo de Kuji, en la prefectura de Iwate, incluso hay un "Ama Club" donde las mujeres experimentadas del mar comparten los secretos de sus habilidades con la generación más joven. Pero no hay un solo niño o joven, la entrada al club está abierta solo a representantes de la bella mitad de la sociedad japonesa.

Deja Tu Comentario