Impresionantes grabados japoneses propiedad e inspirados por Vincent Van Gogh

Este gurú del postimpresionismo se familiarizó con el arte japonés después de mudarse a París en 1886. Estaba especialmente interesado en ukiyo-e, grabados creados en madera en los siglos XVII-XIX. El arte de ukiyo-e estaba completamente dedicado a la belleza y la armonía del mundo. A través del prisma de la belleza, se representaron luchadores de sumo, actores de kabuki, paisajes, personajes de leyendas populares, escenas de sexo y más. El pintor holandés quedó muy impresionado con estas elegantes imágenes.

En Amberes, Van Gogh adquirió su primera caja de grabados y decoró las paredes de su taller con ellos. Eso fue solo el comienzo. Posteriormente, el holandés se convirtió en el propietario de una envidiable colección de ejemplos de bellas artes japonesas, que hoy tenemos la suerte de considerar.