Había una vez en la Tierra plantas animales que sabían cómo cambiar de forma

La evolución creó muchas especies diferentes, eligiendo quién se adaptaría mejor al medio ambiente. En estos "experimentos" a veces se obtuvieron criaturas muy inusuales, que todavía causan muchas preguntas entre los científicos. Por ejemplo, los rangeomorfos se parecían externamente a las plantas, sin embargo, todavía tenían un sistema de reproducción no revelado y tenían la capacidad de adaptarse muy rápidamente al medio ambiente.

Helecho vivo

Los Rankomorphs fueron una de las primeras formas de vida no microscópicas en la Tierra. El tamaño de este extraño animal podría variar de unos pocos centímetros a 2 metros. Exteriormente, se parecían más a un helecho que a un animal: ramas más pequeñas crecían a partir de la rama suave central, que repetía su forma.

Foto: Jennifer Hoyal Cuthill / Universidad de Cambridge

Los rangeomorfos aparecieron repentinamente en los océanos hace más de 571 millones de años, aproximadamente mil millones de años después de la aparición de los primeros eucariotas de una sola cámara, pero 30 millones de años antes de la llamada explosión cámbrica, cuando surgieron muchas especies nuevas de animales de inmediato. Lo que causó la aparición de rankeomorfos en este período de tiempo aún no está claro.

En el período de la ediacaria, anterior al Cámbrico, los rankeomorfos vivían en aguas oceánicas. Claramente, la fotosíntesis no estaba disponible para ellos debido a la falta de luz solar a una profundidad profunda, por lo que los científicos creen que los Rankomorfos filtraron los nutrientes utilizando sus ramas en forma de hoja. Todavía se desconoce cómo se multiplicaron. Se supone que arrojaron "brotes" jóvenes, como las fresas modernas, y algunas veces salpicaron agua con "semillas".

En un caldo

En ese momento, los océanos se parecían a un caldo repleto de microorganismos, por lo que había abundante comida para los rangeomorfos. Hoy, un animal de este tamaño y con una dieta similar simplemente no habría sobrevivido: el "caldo" se ha vuelto mucho más fluido. Lo mismo sucedió en el período Cámbrico, cuando un aumento explosivo en el número de nuevos organismos condujo a una reducción en la cantidad de alimentos disponibles, y los rankingomorfos no pudieron soportar la competencia.

Foto: Avalofractus abaculus petrificado / Fuente: Sarah Collins / Universidad de Cambridge

Aunque tenían un mecanismo muy interesante descubierto recientemente por los científicos: estos animales podrían cambiar el tamaño de su cuerpo dependiendo de las condiciones del océano. Con la ayuda de la tomografía computarizada, los paleontólogos midieron los fósiles de una especie de rangeomorfos: Avalofractus abaculus, que se encuentra en Australia, Gran Bretaña y Terranova. Sus tamaños iban desde unos pocos centímetros hasta dos metros.

Un modelo de computadora mostró que la cantidad de nutrientes en el cuerpo podría ser la causa de tal diferencia de tamaño. Si hubiera muchos de ellos, el rankeomorfo podría retener el número de ramas, pero generalmente aumentaría de tamaño. Y si la comida se volvía menos, el animal disminuía y desarrollaba un cuerpo estrecho para capturar mejor lo que quedaba en el agua.

Deja Tu Comentario