Cómo las libélulas "predicen el futuro"

La gente sueña con predecir el futuro. Pero, de hecho, ya tenemos esta habilidad. Por ejemplo, podemos decir con certeza hacia dónde volará la bola lanzada, o podemos golpear las teclas con un amigo si él les pide que lo transfieran. "Predicción regular", dices. Quizás esto no se parece a la iluminación de Nostradamus, pero nos ayuda mucho en la vida. Las libélulas tienen una capacidad similar para predecir qué camino seguirá su víctima. Habilidad útil para un insecto depredador! ¿Pero cómo lo hace ella?

Neurona predictora

Se trata del cerebro de la libélula. Como descubrieron los científicos, él sabe cómo anticipar el movimiento de la presa, permitiendo que la libélula cace con más éxito. Anteriormente, los investigadores estaban más interesados ​​en cómo los mamíferos hacen frente a esta tarea, pero los insectos, como resultó, tienen algo que sorprender. Además, los procesos neuronales que ocurren en el pequeño cerebro de la libélula son muy convenientes para transferir a un objeto tecnológico, por ejemplo, drones o automóviles con control automático, que también pueden predecir los movimientos de otro objeto.

¿Cuáles son estos procesos? Las neuronas cerebrales especiales permiten que la libélula se enfoque en un objeto pequeño que se mueve alrededor de un fondo complejo, similar a cómo los atletas pueden rastrear y atrapar una pelota, incluso si se mueve contra una gran multitud. Es decir, una libélula puede seleccionar un objetivo pequeño específico de todo el volumen de información visual y predecir su movimiento, como lo hace una persona.

Dragonfly enseñará drones

Aquí yace lo más interesante para los científicos. Aunque el cerebro de los mamíferos es mucho más complejo que el cerebro de los insectos, la evolución les ha "enseñado" las mismas herramientas de seguimiento de objetivos. Los investigadores incluso lograron registrar las acciones de estas neuronas.

Las neuronas pueden reducir y aumentar la señal eléctrica cuando sea necesario. Entonces transmiten información. Cuando la libélula "captura" el objeto, las neuronas aumentan la señal en una pequeña área de "enfoque" justo en frente del lugar donde se encuentra la desafortunada víctima. Si desaparece del campo de visión, entonces el foco cambia, permitiendo que el cerebro adivine dónde aparece el objeto a continuación. Dragonfly saca tales conclusiones basándose en el camino que el insecto que le interesaba ya había hecho.

La investigación ayuda a comprender cómo las neuronas solitarias hacen predicciones preliminares basadas en la experiencia pasada. Estos resultados serán de gran utilidad práctica, especialmente en el campo del desarrollo de sistemas de "visión" de inteligencia artificial, por ejemplo, en automóviles con piloto automático.

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