¿Por qué el plesiosauro tenía dientes tan pequeños?

Hace más de 65 millones de años, los océanos de la Tierra estaban habitados por muchas criaturas que todavía se encuentran allí: como peces, plancton o tiburones. Pero uno de los depredadores oceánicos más grandes, los plesiosaurios, desapareció al mismo tiempo que los dinosaurios en tierra. No son para nada llamados monstruos marinos: enormes monstruos con aletas poderosas, mandíbulas fuertes y dientes afilados estaban en la parte superior de la cadena alimentaria. Sin embargo, no todos los plesiosaurios eran asesinos tan feroces. Al final resultó que, algunos de ellos aprendieron a contentarse con poco, comer plancton común, como hacen las ballenas modernas. Pero para hacer este descubrimiento, tomó 33 años.

Aprendido de memoria

En 1984, Shankar Chatterjee, paleontólogo del Museo de la Universidad Tecnológica de Texas, y su alumno Brian Maly hicieron un descubrimiento sorprendente. Trabajando en la isla Seymour en la Antártida, descubrieron un cráneo fósil de un animal que nunca habían visto antes. Aunque obviamente era un plesiosaurio (se han encontrado representantes de esta familia desde el siglo XVII), el hallazgo fue diferente de todos los anteriores. Los científicos nombraron a la nueva especie Morturneria y llevaron su esqueleto al Texas Tech Museum.

Ahora, 33 años después, Chatterjee y su equipo han hecho un nuevo descubrimiento sobre Morturneria, que da una nueva idea no solo sobre los plesiosaurios, sino también sobre toda la evolución.

La mayoría de los plesiosaurios tenían un cuerpo ancho y plano y una cola corta, cuatro aletas largas, que usaban para volar a través del agua, cuellos largos y dientes muy afilados, gruesos, fuertes, ideales para matar animales grandes. Sin embargo, los dientes de Morturneria eran largos y delgados; no se pueden comer presas tan serias. Por lo tanto, los científicos sugirieron que el plesiosaurio podía comer pequeños peces y crustáceos, y los dientes eran una "trampa" para filtrar el agua a través de ellos, dejando un bocadillo en la boca.

Evolución unidireccional

Chatterjee y su equipo remodelaron la Morturneria con una gran cabeza redonda, una boca enorme y dientes pequeños. Cuando se cerró la mandíbula de la criatura, los dientes de las mandíbulas superior e inferior formaron una trampa para usar el método de filtrado. Este estilo de alimentación es desconocido en otros reptiles marinos, pero se encuentra en las modernas ballenas barbadas.

Los científicos señalan que el descubrimiento demuestra un sorprendente caso de evolución convergente entre reptiles y mamíferos (es decir, cuando diferentes especies adquieren las mismas características en el curso de la evolución independientemente unas de otras). Sin embargo, el hallazgo no significa que Morturneria estuviera de alguna manera conectada con las ballenas barbadas de hoy en día: simplemente se desarrollaron de la misma manera.

Esto ya se encuentra en la naturaleza. Por ejemplo, las aves y los murciélagos pueden volar. Pero las aves se consideran dinosaurios y los murciélagos son mamíferos. Estas similitudes superficiales en el estilo de vida y el comportamiento se denominan evolución convergente.

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