Resulta que hay pájaros en el mundo cuyo veneno puede matar a una persona

Todos han oído hablar de arañas venenosas, serpientes, peces y ranas. Pero no mucha gente sabe que hay aves venenosas en el mundo. Hoy, la ciencia conoce dos especies de aves venenosas que, afortunadamente, no viven en nuestro país.

El primero de estos lindos pájaros se llama ifrita kovaldi de cabeza azul. Vive solo en los bosques tópicos de la isla de Nueva Guinea, su tamaño no supera los 20 centímetros. Todo su cuerpo está saturado de veneno tóxico: la batracotoxina. Los órganos internos, cabeza, cola, patas e incluso plumas, ifrita kowaldi, contienen sustancias tóxicas. Este veneno es tan tóxico que una persona que simplemente toma este pájaro en sus manos sufrirá quemaduras graves e incluso adormecimiento de sus extremidades. Y si un tigre se lo come, entonces la muerte lo alcanzará en 10 minutos. Hay casos conocidos de muerte entre los papúes. Ifrita Cowaldi está en la lista de los 50 animales más peligrosos del mundo.

Los científicos descubrieron las propiedades venenosas de esta ave hace unos 50 años. Pero los isleños han sido conscientes del peligro de esta ave aparentemente inofensiva. La tribu maorí lo venera como un pájaro sagrado, y su caza está prohibida.

Además de ifrit, otro pájaro venenoso vive en Nueva Guinea - pitohu (pitoui). Este género combina tres especies venenosas, la más tóxica de las cuales es Pitohui dichrous. Exteriormente, esta especie no se parece en absoluto a ifrit, pero su esencia es sorprendentemente similar. Todo el cuerpo del pitoch también está saturado con batrachotoxin, desde el pico hasta la punta de las plumas. Su brillante plumaje negro y naranja como si advierte a todos los animales que no vale la pena cazar pantanos.

Pero, ¿cómo logran estas aves producir tanta cantidad de veneno mortal y por qué ellas mismas no sufren la acción de la batracototoína? La respuesta fue muy inesperada. El veneno entra al cuerpo de las aves con comida: escarabajos del género Choresine pulchra, que forman la base de su dieta. Estos insectos son peligrosos para la mayoría de las criaturas vivientes, y pocos se atreven a comerlos. Pero el ifrit y el pitochu tienen en su cuerpo protección contra este veneno, por lo que silenciosamente absorben estos insectos en grandes cantidades. Y debo decir que esa comida los ha beneficiado. Debido a su toxicidad, estas especies aumentaron significativamente sus posibilidades de supervivencia, porque los depredadores no las cazan.

Curiosamente, después de que las ifritas dejan de comer escarabajos venenosos, después de un tiempo se vuelven completamente no tóxicas. Tal experimento fue realizado por ornitólogos durante el estudio de esta especie. El veneno se elimina gradualmente del cuerpo y no se reciben nuevas porciones, por lo que el pájaro se vuelve completamente inofensivo.

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