Una foca cangrejera que no come cangrejos y tiene dientes increíbles

Las focas cangrejeras, además de NO comer cangrejos, tienen una característica muy interesante. Tienen dientes increíbles que parecen una verdadera obra de arte. Pero la naturaleza los recompensó con tales mandíbulas no en absoluto por su belleza, sino para sobrevivir.

Las focas cangrejeras viven en las aguas costeras de la Antártida, y su vida está inextricablemente ligada al hielo a la deriva. En verano, cuando el hielo se retira hacia el sur, las focas migran a las costas de la Antártida, y en invierno, por el contrario, se retiran hacia el norte. Viven en grandes colonias, cuyo número alcanza varios miles de individuos. Las hembras de esta especie son más grandes que los machos, lo que rara vez se encuentra en el mundo de la vida silvestre.

Curiosamente, pero la foca cangrejera no se alimenta de cangrejos, y la especie obtuvo su nombre botánico por error de otra persona. El alimento principal de esta especie es el krill antártico, crustáceos que alcanzan de 4 a 6 centímetros de longitud y son una de las especies más numerosas del planeta. A pesar del hecho de que las focas cangrejeras comen varias especies más de peces, su participación en la dieta es insignificante, y el plato principal de este representante de estas focas sigue siendo el krill. La relación entre estas dos especies es tan fuerte que el hábitat del depredador y la presa coinciden casi por completo: donde hay krill antártico, ciertamente aparecerá una foca cangrejera.

Pero lo más sorprendente es que una dieta larga y altamente especializada condujo a la transformación de los dientes de la foca cangrejera, o más bien de sus dientes laterales (bucales). Estos dientes no son del todo sólidos, como muchas otras especies depredadoras, pero tienen una estructura peculiar, ideal para alimentarse del krill del Atlántico. Su forma es tal que cuando las mandíbulas están cerradas, la fila superior e inferior de los dientes forma una especie de tamiz: una foca traga agua con krill y la filtra, extrayendo así los alimentos.

El krill del Atlántico es muy común en las aguas antárticas, y después de esto, la foca cangrejera tiene el mayor número de focas, lo que, según diversas estimaciones, oscila entre 7 y 14 millones de individuos. Y mientras que el krill atlántico florece en las frías aguas de la Antártida, la foca cangrejera con sus impresionantes dientes siempre está garantizada para alimentarse.

Deja Tu Comentario