Chiksulub: un enorme rastro de meteorito, debido a que llegó el final de la era de los dinosaurios

Muchos habitantes de nuestro planeta no están interesados ​​en cometas voladores y asteroides, y una colisión con un gran cuerpo celeste les parece poco probable. Si aún cree que los temores de los astrofísicos sobre la caída de un meteorito en la Tierra son una especie de categoría de ciencia ficción, le sugerimos que se familiarice con la historia del cráter Chiksulub. La mayoría de los paleontólogos están de acuerdo en que esta estructura gigantesca, cuya escala solo se puede estimar usando una imagen de satélite, permaneció después de una colisión con un meteorito, causando la extinción de los dinosaurios.

El debate sobre por qué hubo una extinción masiva de la fauna, como resultado de la cual desaparecieron los dinosaurios, continúa hasta nuestros días. Una cosa está clara: al final del período Cretáceo, ocurrió una catástrofe global en el planeta, que no sobrevivieron todas las especies de criaturas vivientes. La causa más probable de desastres naturales y la consiguiente extinción masiva se considera un meteorito, cuyo lugar de impacto se encuentra en la península de Yucatán.

Para ser más precisos, solo una parte del cráter se encuentra en la península; el resto está oculto para nosotros en las aguas del Golfo de México. Curiosamente, pero por primera vez se descubrió precisamente su parte submarina, y no la que se encuentra en tierra. Los geofísicos descubrieron un cráter gigante con un diámetro de aproximadamente 180 kilómetros (y varios estudios incluso indican una cifra de 300 kilómetros) que buscaban un lugar conveniente para perforar un pozo petrolero. Pero los resultados de la interpretación de los disparos bajo el agua mostraron que encontraron algo más grandioso: la solución a la muerte en masa y la extinción de dinosaurios en nuestro planeta.

Los científicos creen que el diámetro aproximado de un cuerpo celeste que dejó una marca en forma del cráter Chiksulub fue de 10 kilómetros. El tiempo estimado de la caída es hace 65 millones de años, justo cuando se observó el apogeo de los antiguos reptiles, muchos de los cuales alcanzaron enormes proporciones, en el planeta. El cuerpo celestial cayó en un momento en que los braquiosaurios pastaban pacíficamente en el planeta, y los plesiosaurios gigantes nadaban en los mares cálidos. La onda expansiva fue tan fuerte que causó un tremendo tsunami que se extendió por todo el planeta. La caída de pequeños fragmentos en llamas provocó incendios masivos, como lo indican indirectamente las altas concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera de esa época.

Según los geólogos, la onda expansiva de increíble poder provocó una intensificación de la actividad volcánica, que también reponía la atmósfera con sustancias tóxicas, humo y cenizas. Fue la cortina de humo que cubrió la Tierra de la luz solar durante un largo período de tiempo y condujo a un enfriamiento. Varios autores no están de acuerdo sobre cuánto ha cambiado la temperatura en la Tierra, pero la mayoría está de acuerdo en que esta cifra era de al menos 20 ° C hacia abajo. En los mares, esta cifra no era tan grandiosa, pero la falta de luz solar completa condujo finalmente a la extinción del fitoplancton y de todos los animales que ingresaron a la cadena alimentaria comenzando por él.

Hay causas alternativas de extinción masiva en el Cretácico tardío. Sin embargo, la caída de un grandioso meteorito en el área de Yucatán moderno parece muy convincente. Vale la pena señalar que el cráter Chiksulub no es el mayor rastro de una caída de meteoritos en nuestro planeta. Hasta la fecha, el mayor cráter de impacto es Wredefort en Sudáfrica, del que hablamos en detalle aquí.

Deja Tu Comentario