Los espeleólogos tienen asistentes para el estudio de espacios subterráneos complejos.

Los primeros vehículos no tripulados voladores se inventaron a principios del siglo XX y se utilizaron exclusivamente para fines militares. El uso de aviones no tripulados para proyectos pacíficos comenzó a fines de los años 90 del siglo XX. El desarrollo del sistema de posicionamiento global (GPS) impulsó la aparición de nuevas modificaciones de vehículos aéreos no tripulados (drones), cuyo auge se produjo a principios de la década de 2010.

En la foto: vehículo aéreo no tripulado

Pero el momento más vulnerable en este milagro de la tecnología fue precisamente el sistema de recepción de comunicaciones. El hecho es que los vehículos voladores comunes están orientados en el espacio utilizando GPS, un sistema global de orientación basado en satélites. Pero a veces, por alguna razón, la señal no llega al dispositivo o se producen interrupciones en la recepción. Además, las señales de satélite no pueden penetrar bajo tierra. Esto es precisamente lo que persiguió a los ingenieros y diseñadores de muchos países del mundo. Después de todo, si los drones aprenden a volar bajo tierra, se abrirán muchas oportunidades nuevas ante la humanidad.

Se les ocurrió una idea brillante a los ingenieros suecos, que lograron construir un dron capaz no solo de volar, sino también de viajar en el espacio subterráneo. El modelo innovador se llamaba Tilt Ranger, que se puede traducir como un "vagabundo maniobrable". Este dispositivo es realmente muy móvil. El dron Tilt Ranger está equipado con cuatro ruedas que lo ayudan a moverse en la superficie más inconveniente. Tiene una mayor maniobrabilidad gracias a los rotores especiales de fibra de carbono. Pero el principio de su orientación se basa en un sistema de escáneres láser. El dron puede determinar su ubicación en relación con paredes, techos y otros objetos en cuestión de segundos. Con base en los datos, puede dibujar un mapa digital del espacio circundante y transmitirlo al operador. También está equipado con un sistema de retroiluminación para trabajar en condiciones de ausencia insuficiente o completa de luz, lo que permite su uso en los lugares más peligrosos e inaccesibles, por ejemplo, en cuevas o minas de emergencia. Los desarrolladores afirman que este dispositivo es capaz de levantar cargas de hasta 1 kg. El dron Tilt Ranger puede funcionar sin conexión durante unos 20 minutos: durante ese período de tiempo, sus baterías tienen suficiente carga.

Foto: dron sueco Tilt Ranger

Pero la principal ventaja de las noticias suecas, por supuesto, es su independencia del sistema de orientación satelital. Esta habilidad puede ser útil no solo para explorar cuevas, en particular para explorar espacios subterráneos previamente inaccesibles. El dron será útil para los rescatadores de minas. A menudo, después de accidentes tecnológicos, existe la necesidad de penetrar profundamente en la mina, lo cual es peligroso para las personas debido a la amenaza de destrucción, radiación o una alta concentración de gases. Aquí es donde la invención sueca puede ser útil. El dron Tilt Ranger ya pasó la prueba de manera brillante en una de las minas de Mali, donde en 10 minutos hizo un mapa digital detallado del espacio, y también visitó la central nuclear abandonada. Podemos decir con seguridad que este bebé maniobrable ayudará a una persona a resolver muchos de los problemas más complejos.

En la foto: mina inundada

Deja Tu Comentario