Las personas comparten fotos de cómo sus gatos se esconden de los veterinarios en las salas de recepción
Los gatos parecen criaturas muy seguras de sí mismas, autosuficientes e imponentes. Pero esto es solo hasta que llegan a la sala de espera del veterinario. Los médicos convierten al arrogante matón de cuatro patas en criaturas desconcertadas y asustadas que están horrorizadas de encontrar al menos alguna forma de esconderse del desastre que se aproxima. Sin embargo, en la oficina veterinaria esta es una tarea bastante difícil.