La verdadera e impresionante belleza del Líbano, que muchos olvidaron debido a la guerra.

¿Qué viene a la mente cuando mencionamos el Medio Oriente? Muy a menudo, se produce un contraste sorprendente entre la riqueza petrolera sin fin y las terribles guerras y ataques terroristas. Pero no prestamos atención a la hermosa naturaleza que se extiende entre los mares y los valles.

El Líbano es un verdadero paraíso en esta parte del mundo, un país que se encuentra entre Siria y el Mar Mediterráneo, y también linda con Israel y Chipre. Es un estado relativamente pequeño con paisajes inspiradores y diversos. Hay montañas, una maravillosa costa marítima e impresionantes valles. Todo está tan cerca que en solo unas pocas horas puedes llegar desde una estación de esquí a una playa soleada.

La capital, Beirut, es considerada una de las ciudades más antiguas del mundo. Imagínense: ¡tiene más de 5000 años! Teniendo en cuenta todos los datos anteriores, este territorio está dotado de una cultura tan rica que puede estudiarse durante años y aún no llegar al final. Es por eso que Líbano es orgullosamente llamado la "perla del Medio Oriente". Los viajeros en multitudes se reúnen en el país para ver todas sus maravillas.

Sin embargo, con el estallido de las hostilidades en Siria en 2010, mucho ha cambiado aquí. Desde entonces, el número de invitados extranjeros anuales en el Líbano ha disminuido en un 38%. La guerra en el estado vecino se ha vuelto destructiva para la economía libanesa. Y aunque el miedo a los turistas antes de los eventos en Siria es comprensible, la fascinante belleza de la perla del Medio Oriente no puede ser ignorada. Esto es lo que el fotógrafo de 29 años de Jezzine, Rami Rizk, quiere decirle a todos los habitantes de la Tierra. Rizk dedicó su proyecto fotográfico del año pasado, "Líbano, como nunca lo has visto", a los magníficos paisajes del país, rodeado de vegetación, montañas y valles, ciudades y su increíble arquitectura.

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